El Museo de Louvre en París tiene una lista de robos que han pasado a la historia. El más reciente, ocho joyas de la corona francesa en siete minutos. Pero no es el único. En 1911 un ex trabajador del museo se llevó, bajo su abrigo, la famosa pintura de la Mona Lisa.
Mientras que en otros museos en el mundo también han enfrentado irrupciones y hurtos. Algunas piezas fueron recuperadas, pero otras aún están desaparecidas.
En esta crónica de France 24 se revisa cómo el crimen organizado utiliza el arte para lavar millones de dólares.
Créditos: France 24.