Ferdinad Monoyer nació en Lyon el 9 de mayo de 1836. Hijo de un médico militar francés, se licenció en Medicina por la Universidad de Estrasburgo y desarrolló su carrera como investigador y profesor agregado de Física Médica en Estrasburgo (1863-1872); profesor agregado de Física Médica y encargado del curso de Oftalmología en Nancy (1872-1877) y catedrático de Oftalmología en la Universidad de Lyon (desde 1877 hasta su jubilación). A lo largo de su vida realizó más de una treintena de publicaciones científicas.
Sin embargo, por lo que ha pasado a la historia de laMedicina, en su país y en el mundo, es por la que realizó, en octubre de 1872, en los Annales d’Occulistique de París; un artículo que llevaba por título Sobre la introducción del sistema métrico en la numeración de los cristales de las gafas y la elección de una unidad de refracción. En él, Ferdinand Monoyer proponía llamar dioptrie (dioptría) a la unidad de potencia de una lente, expresada como la inversa de su distancia focal en metros.
Tres años después de esta iniciativa, el Congreso de Oftalmología de Bruselas adoptó en 1875 la dioptría como unidad internacional de refracción en óptica médica, que se sigue utilizando en la actualidad.
Ferdinand Monoyer no detuvo ahí su interés por avanzar en la especialidad que le apasionaba e inventó también una tabla de optotipos para medir la agudeza visual, que gozó de tanta difusión en su época que aún hoy se ve con relativa frecuencia en consultorios oftalmológicos y consultas de médicos de medio mundo: la tabla o escala de Monoyer, formada por diez hileras de letras de tamaño creciente.
Ferdinand Monoyer diseñó dos de estas tablas optométricas: una para medir la vista a 3 metros de distancia y la otra, a 5 metros. En esta última, que termina con unas enormes letras Z U, ocultó un acróstico -palabras insertas en un texto que se leen reuniendo las letras que ocupan una determinada posición- destinado a preservar su nombre y apellido para la posteridad.
Precisamente es en esta curiosidad en la que se centra el doodle animado con el que Google homenajea hoy al investigador y descubridor francés, que destaca la lectura de su nombre completo en la escala que él mismo inventó y que se conoce por su apellido.